El rey de la selva y su familia están de fiesta. Este jueves 10 de agosto, el Parque de las Leyendas celebrará el Día Mundial del León con una exhibición de los felinos Sultán, Bonita y Chiclayanita, ejemplares muy queridos y engreídos del zoológico.
Como parte de las sorpresas para ellos, la División de Zoología preparará un alimento especial en base a carnes rojas y de pollo, que serán escondidos en cajas con forma de animales, con el objetivo de estimular comportamientos similares al de su hábitat natural.
En esta ocasión, el Parque de las Leyendas invita a niños de todas las edades y familias enteras al homenaje que tiene preparado para la leoncita Chiclayanita y sus papás Sultán y Bonita, este jueves a partir de las 9:00 am. en el ambiente del Felinario.
Las 20 primeras personas con apellido León ingresarán gratis al recinto por la puerta principal. Sólo tienen que presentar su Documento Nacional de Identidad (DNI) como requisito fundamental y podrán participar de todas las sorpresas que tenemos preparado para nuestros engreídos.
Los asistentes también participarán de diversas actividades como narración de cuentos, talleres de arte y pintura, collage de hojas secas y charlas interactivas con el objetivo de dar a conocer este importante día y generar conciencia en los visitantes sobre la protección de los animales, en especial de los leones, como una especie vulnerable a su caza incontrolable en algunas partes del mundo.
Familia de leones
“Sultan”, conjuntamente con su compañera “Bonita” llegaron al zoológico en el año 2010, procedentes de un circo al norte del país, donde sufrían maltratos por parte de sus captores.
Actualmente, ambos viven en el Felinario y gozan de buena salud. El año pasado completaron la familia con el nacimiento de “Chiclayanita”, quien hace un mes celebró su primer año de vida en compañía de cientos de visitantes que llegaron al Parque para saludarla, y otros conocerla por primera vez.
Tras el nacimiento de la leoncita, en junio del 2016, el alcalde Luis Castañeda Lossio la bautizó con el nombre de “Chiclayanita”, como homenaje a la ciudad que lo vio nacer. Desde ese entonces, la pequeña felina se ha convertido en la engreída de sus cuidadores y cientos de personas a diario visitan el Felinario.