El Parque alberga aproximadamente 53 monumentos arqueológicos, entre edificios administrativos, templos, palacios, murallas, caminos, etc. Destacan las Huacas: Tres Palos, La Cruz, San Miguel y La Palma, esta última decorada con frisos representando aves piquero y cruces escalonadas. Todos estos monumentos forman parte de un gran centro urbano prehispánico, que conforma lo que los especialistas han denominado el Complejo Arqueológico Maranga, y que posee una secuencia de ocupaciones desde hace más de 2,000 años.
La ocupación más antigua dentro de este sector floreció entre los años 200 AC. a 0 de nuestra era, caracterizada por un estilo cerámico muy simple denominado ESTILO LOCAL
Luego tenemos una importante ocupación entre el 0 – 600 DC., siendo característica de esta época las grandes construcciones a base de pequeños adobes hechos a mano que corresponden a la CULTURA LIMA.
En una etapa más tardía (1100 a 1450 DC) el CURACAZGO DE MARANGA, perteneciente al SEÑORÍO ICHMA, asentó su sede en lo que hoy es el Parque de las Leyendas, edificando una ciudadela caracterizada por las construcciones en tapia. Este Curacazgo se extendió por parte del valle bajo del Rímac (actuales distritos de San Miguel, Pueblo Libre, Magdalena del Mar y parte del cercado de Lima) y alcanzó un gran desarrollo agropecuario y marítimo. Testimonio de este auge son los grandes depósitos descubiertos por las excavaciones arqueológicas, los cuales contenían productos como el maíz, el maní, variedad de frejoles y frutos deshidratados.
Finalmente, en 1450 DC con la llegada de los Incas, toda esta zona pasa a formar parte del Tahuantinsuyo. La población Ichma sin embargo se mantiene durante esa época en Maranga aunque bajo la administración imperial.
La Ciudadela de Adobitos en Maranga.
Es un asentamiento de carácter ceremonial construido por la población de la Cultura Lima durante el Período de las Culturas Locales y Regionales (0 – 600 DC.). Su arquitectura se caracteriza principalmente por el uso del “adobito” cuya peculiar forma de colocación vertical en los muros ha sido denominada “Técnica del Librero”, por su similitud con la disposición de los libros de una biblioteca.
Edificaciones de este estilo han sido también identificadas en otros sitios de Lima como Pachacamac y la Huaca Pucllana (esta última en Miraflores) pero no tienen ni la monumentalidad ni la extensión de las grandes pirámides escalonadas que ocupan los actuales terrenos de la UNMSM y del Parque de las Leyendas. El complejo arqueológico Maranga es considerado como el asentamiento más importante de Lima y de los andes centrales durante esta época.
La Ciudadela de Tapia en Maranga.
Complejo urbano construido durante el señorío Ichma y remodelado por los Incas para integrarlo al sistema estatal imperial. Su desarrollo abarca desde el Período los Reinos y Señoríos Regionales (1100 – 1450 DC.) hasta el del Imperio Inca (1450 – 1532 DC). En dicho complejo, construido en tapia, se observan dos sectores a manera de “barrios”; uno rodeado por murallas y otro en los extramuros, sin amurallar.
SECTOR SIN AMURALLAR
En este sector sobresalen las Huacas: Tres Palos, La Cruz, San Miguel y Cruz Blanca. Pueden apreciarse además montículos diversos y canales de irrigación. Las construcciones se interconectan entre sí con el sector amurallado a través de plazas y caminos como el de la Huaca Tres Palos.
Huaca Tres Palos:
Denominada también Huaca Pando o Huaca La Campana. Cumplió la función de templo – observatorio de estructura piramidal truncada. Los muros son de tapia con acabados enlucidos y pintados en colores blanco y amarillo ocre.
En la plataforma más alta presenta un sistema de 96 pozos que contenían troncos, conformando un sistema para la medición del tiempo, de las estaciones del año y de las mareas, conocimientos que aplicaron en la organización de la agricultura y la pesca.
Funcionó como templo en la época del Curacazgo de Maranga (1100 – 1450), como tambo en el gobierno de los Incas (1450 – 1532) y como vivienda en la época de la colonia española.
La Huaca Tres Palos forma un conjunto arquitectónico con las Huacas La Cruz, San Miguel y Cruz Blanca, las cuales están integradas por una gran plaza que hoy corresponde a la zona camping del Parque de las Leyendas. Asimismo, al lado oeste se aprecia una laguna o estanque que en su época fue abastecido de agua por un canal derivado desde el río Rímac.
Huaca La Cruz:
Construida hace 700 años. Se encuentra ubicada en el camping. Es considerada como un centro administrativo.
Huaca Cruz Blanca:
Se ubica muy cerca (al lado oeste) del Museo de Sitio. Cumplió funciones de Centro Administrativo-Ceremonial durante el Curacazgo de Maranga. Esta conformada por dos sectores: una parte baja y una parte alta.
La parte baja contiene en su interior diversos recintos, en diferentes niveles, que se comunican con rampas y escaleras, destacando la Plaza de los Nichitos.
En el sector de la parte alta, resaltan una serie de terrazas y recintos, en especial el llamado Recinto de los Nichos.
Es importante recalcar Huaca Cruz Blanca fue el primer modelo de Puesta en Valor de un monumento arqueológico en el PATPAL y se encuentra hoy abierta al público visitante.
Huaca San Miguel:
Corresponde al período de los Reinos y Señoríos Regionales (1100 – 1450 DC).
Fue un centro administrativo construido a base de tapia, un edificio utilizado para el almacenaje masivo de productos alimenticios. Aquí se han identificado plataformas, recintos rectangulares con banquetas y corredores que se comunican con angostas escaleras. Resalta también un gran Recinto de los Nichos.
Huaca 34:
Se trata de un montículo ubicado al lado Sur del Circuito de visita de la Huaca Cruz Blanca. Corresponde al período de los Reinos y Señoríos Regionales (1100 a 1450 DC)
En la cima del montículo se observan una serie de recintos de tapia y adobes modernos construidos y utilizados por campesinos y chivateros del área durante la época de los hacendados.
Canal Prehispánico:
Único tramo del canal empedrado dentro del Complejo Maranga, correspondiente a la época de los Primeros Imperios Andinos en su etapa más tardía (del 800 a 900 DC.). Las características de su elaboración y acabado nos indican los adelantos de la tecnología de nuestros antepasados prehispánicos.
SECTOR AMURALLADO
En el gran sector o Recinto Amurallado se distinguen zonas de ingreso, murallas, caminos y estructuras que componen la ciudadela. Destacan las edificaciones de La Palma, caracterizada por su decoración con frisos de aves piquero y cruces escalonadas, el Palacio Inca, edificios y montículos diversos.
Murallas:
Las murallas de tapia que forman parte del Gran Recinto Amurallado se caracterizan por su notable grosor y por su sistema constructivo basado en el adosamiento de varios muros. Sus trazos son ligeramente curvos. Las cabeceras (partes superiores) de algunas de estas murallas cumplieron la función de caminos llamados Epimurales, por donde se transitaban para ingresar a los recintos amurallados. El viajero alemán Ernst Middendorf (1894) observó la existencia de tres entradas a este gran espacio amurallado que conectaba con las áreas norte y oeste de la gran comarca de Lima.
Huaca La Palma:
Ubicada entre las caballerizas del PATPAL y el auditorio “El caballero Carmelo”. Se trata de una pirámide con rampa construida a base de tapia, y presenta en su interior recintos y pasajes.
Uno de los atractivos que guarda este monumento son los frisos en alto relieve con diseños de aves piquero en actitud de caída y otra (en bajorrelieve) con motivo de cruces escalonadas. La representación de aves marinas es muy significativa porque la pesca fue una de las actividades de los antiguos habitantes de Maranga, cuyos productos les sirvieron como base de intercambio.
Palacio Inca
El Palacio Inca se encuentra dentro del sector amurallado. Se trata de una edificación compuesta por una serie de recintos comunicados por rampas y corredores. Todo este conjunto está construido en tapia de corte trapezoidal y enlucidos con tierra selecta. Corresponde al período de los Reinos y Señoríos Regionales e Inca (1100 a 1470 DC)